La industria farmacéutica ha superado los retos que se han ido presentando. Actualmente nos encontramos en un momento en el que hay que afrontar grandes retos: cambios regulatorios, la automatización de procesos de producción y control; cambios tecnológicos, como la implantación de la industria 4.0; cambios científicos, como el fuerte desarrollo de los productos biotecnológicos, y el gran cambio que está representando a todos los niveles la pandemia de coronavirus COVID-19.
Los sistemas de automatización de procesos y la introducción de sensores, actuadores y en general instrumentación han sido cruciales para la industria farmacéutica. La implantación de sistemas de automatización y control electrónico de procesos y sistemas se ha llevado a cabo de forma muy intensa en las fábricas de productos farmacéuticos. El gran reto para la industria es producir los medicamentos de forma rentable y eficaz, pero además, y no menos importante, manteniendo un alto grado de calidad y seguridad en los productos.
Otro de los retos a los que nos enfrentamos en la industria farmacéutica, en cuanto a innovación y desarrollo tecnológico, es la aplicación de la tecnología de industria 4.0. Este conjunto de tecnologías avanza de manera imparable. La industria 4.0 implica la incorporación a los procesos industriales de técnicas de gestión de datos, aprovechando los desarrollos que, en el campo del Big Data, se están llevando a cabo en otras áreas. El objetivo de estas técnicas es la optimización de los procesos y esto implica beneficios económicos y mejoras importantes en la calidad y seguridad de los medicamentos. Estamos, sin duda, ante una gran oportunidad y desafío en nuestra industria. Es importante aprovechar el impulso que la tecnología nos proporciona para implementar mejoras.